Caminando a la felicidad

CÓMO SER FELIZ (2ª entrega)





Probablemente, descubras cosas apasionantes, como por ejemplo:


· Que has sido feliz en más ocasiones de las que te imaginas

Normalmente, vivimos en sociedades estresadas, en las que no nos permitimos emplear tiempo en analizar si somos felices o no y si lo hemos sido en algún momento. En cuanto tenemos un minuto libre, lo tenemos que llenar con cualquier otra cosa: una película, un videojuego, una tarea doméstica o rutinaria.


· Que hay más cosas que te hacen feliz de las que te imaginas

Habitualmente, asociamos la felicidad a la consecución de metas muy altas, pero se puede ser feliz en muchos momentos, con cosas muy mundanas:

  • al dar una limosma,
  • al ayudar a otra persona sin esperar nada a cambio. Cuantas veces, te sientes feliz sabiendo que lo que has hecho por otra persona no tiene precio.
  • cuantas veces te sientes feliz viendo un pájaro, una ardilla, una puesta de sol, el mar, un paisaje…

Cuando haces este ejercicio, pueden ocurrir varias cosas:

  • Que recuerdes momentos de felicidad correspondientes a la consecución de una meta importante, como por ejemplo la obtención del título universitario, la obtención del carnet de conducir, la obtención de un puesto de trabajo, la llegada al mundo de tu bebé o de cada uno de tus hijos, etc.
  • Que reconozcas como momentos felices ciertos momentos que no son una meta en sí para ti, como cuando te quedaste extasiado viendo una puesta de sol, cuando te sentías libre navegando en mitad del océano o paseando por las montañas, o viendo el mar desde la orilla, o viendo un pájaro en un árbol.
  • Que reconozcas como momentos de felicidad, los momentos en que has ayudado a alguien desinteresádamente.
  • Que hayas contestado con una mezcla de todas ellas.
Muy probablemente hayas contestado sólo con respuestas referentes a la primera categoría, pues el mundo en el que vivimos hace que cada vez más hagamos una relación directa entre éxito personal, consecución de metas personales y felicidad, lo cual nos hace cada vez más difícil ser felices

Es evidente que conseguir una meta personal es algo positivo y está muy bien que por ello vivamos momentos felices, pero no se puede conseguir metas personales todos los días, por lo que si solo pudiéramos ser felices con la consecución de metas personales seriamos felices muy pocos días en la vida, como lamentablemente nos ocurre a la gran mayoría de seres que vivimos en una sociedad tan individualista y exigente con uno mismo.

El truco de la felicidad, consiste en ponerse metas más cortas, aunque eso no implica el renunciar a conseguir metas personales importantes.


Se trata de saborear el sentimiento vivido al ayudar a tus prójimos de manera desinteresada.


No me negarás que cuando has ayudado a alguien desinteresadamente, dando una limosna a un necesitado, ayudando económicamente a un amigo o hermano, ayudando a tus hijos, dando consejo a gente, poniendo tu hombro para que llore un amigo, dando consuelo, dando ánimos, etc. no te has sentido bien.

Sin duda, tras realizar esa buena acción, has reforzado en tu subconsciente que has hecho bien y que ese es el camino correcto y por ello durante algunos instantes te has sentido feliz por ello.

Yo, durante los dos últimos años he vivido una profunda transformación y he sentido experiencias que me han llevado a convertirme en una persona ESPIRITUAL, que no religiosa.

He leído mucho acerca de religiones y de espiritualidad, y aunque no comparto el uso que hace el Cristianismo de las enseñanzas de Jesús de Nazaret, si creo que Jesús de Nazaret fue una persona espiritualmente mucho más avanzado que nosotros y que su misión fue dar ejemplo de cómo progresar espiritualmente.

Y Jesús trajo el siguiente mensaje: Ama al prójimo como a ti mismo. Que para mí tiene implícitas varias enseñanzas: Todo somos uno, y el amor incondicional nos trae de forma inmediata la felicidad.

Entonces, porque no fomentas el amor incondicional al prójimo. Por qué no procuras alguna vez al día ayudar a alguien de una forma desinteresada


Basta con ayudar a una persona mayor o a un discapacitado a cruzar la calle, o participar en labores sociales como el papel que desempeñan algunas ONGs

Se trata de saborear el momento en que sales a la calle y si hace sol agradeces tener un día tan hermoso, agradeces de que la luz del sol de vida a todo lo que te rodea y si llueve agradeces el que esa agua alimente a las plantas que necesitas tener a tu alrededor, agradeces el poder respirar con una sensación de humedad que refresca tus pulmones y durante un momento te sientes feliz por ser tan afortunado de estar vivo, por ser tan afortunado porque alguien o algo ha dispuesto todo a tu alrededor para que puedas desarrollar tu vida.

Entonces, porque no paras unos minutos al día para observar lo que te rodea y dar gracias por lo que tienes


Por poco que tengas, tienes muchísimo más que otros semejantes tuyos en otra parte del planeta.

Nuestra civilización se despegó de la Naturaleza y ya no vivimos agradeciendo a la Naturaleza todo lo que nos da, más bien vivimos destrozando la Naturaleza y el Planeta a gran velocidad.

Muchísimos pueblos y civilizaciones basaban su vida en el respeto a la Naturaleza, como por ejemplo las tribus indias de América, los cuales no podían entender que el hombre blanco destruyera la Naturaleza, pues al igual que los pueblos asiáticos en los que las religiones budista e hinduista está muy extendida, consideran que todo somos uno y que cuando maltratas la Naturaleza te estás maltratando a ti mismo.

Seguro que no me negarás que cuando has hecho alguna actividad relacionada con la Naturaleza, ir a pasear a la montaña, pasear por un pinar, bañarte en el mar, bucear, navegar, montar a caballo, has sido más feliz que cuando has consumido parte de tu vida en un sofá viendo en la televisión una programación que ni siquiera tenía interés para ti.

Entonces, porque no fomentas el contacto con la Naturaleza.


Igualmente, ocurre con el ejercicio físico. Al hacer ejercicio físico, además de quemar grasas que nos sobran se liberan sustancias químicas que nos hacen sentir confortables con nosotros mismos, nos refuerzan el sentimiento de estar haciendo bien al cuidar nuestro organismo, nuestro cuerpo, y por tanto nos sentimos mejor, nos sentimos felices al acabar de hacer ejercicio físico por muy cansados que acabemos

Entonces, porque no fomentas hacer ejercicio físico regularmente


Porqué no cuidas tu alimentación.


Porqué no reduces o mejor eliminas el consumo de alcohol, tabaco y estimulantes como el café y el té.


Porqué no eliminas por completo el consumo de droga alguna.


También, te diré que durante el último año y medio, he practicado la meditación a diario, y he comprobado que con el ejercicio diario de ralentizar la mente se consigue poder conectar con el interior de uno mismo, con el SER que llevamos dentro, con tu Espíritu y vives momentos de felicidad indescriptibles, como cuando descubres que una paz y sosiego que te revitaliza de inmediato, como cuando comprendes que no has venido a este mundo a dormir, desayunar, trabajar, comer, trabajar, cenar, ver la tele y volver a dormir sino que descubres que dentro de ti hay algo que se merece que te fijes en las pequeñas cosas, que disfrutes no del día a día, sino que disfrutes de cada día, y muchos momentos más de felicidad que te iré describiendo en otros apartados de este blog.

Entonces, porque no pruebas a meditar y convertirlo en un hábito


Y además de ponerte metas cortas como estas (trata de parar unos minutos para ver lo afortunado que eres por vivir en donde vives con las ventajas y comodidades que te rodean, trata de ayudar al prójimo fomentando las buenas acciones y buscando ayudar emotivamente a los demás, trata de tener más contacto con la Naturaleza, trata de hacer ejercicio físico regularmente, trata de meditar diariamente), no está de más que te pongas metas personales más lejanas.

Pero cuando lo hagas, no te pongas un espacio temporal para conseguir esas metas ambiciosas, y elige bien las metas.

Es mucho más fácil llegar a ser plenamente feliz si tus metas ambiciosas no son agresivas para los demás.

Me explico: si tu meta es llegar a ser madre, no pueden los demás más que alegrarse de que lo consigas y nadie va a poner oposición a que lo consigas. En este caso el único problema que se puede dar es cuando la mujer se pone como meta ser madre antes de los 30 años por ejemplo, pues al ponerse un límite temporal, se está exigiendo de manera innecesaria la consecución del objetivo en un tiempo determinado y a medida que el tiempo pasa, dicha persona se va frustrando.

Si tu meta es ser director de ventas, tendrás más compañeros que quieran alcanzar ese puesto y tendrás que pelear por él. Y podrás ser infeliz por dos motivos, porque no lo consigas en un plazo determinado (en el caso de que hayas puesto un objetivo temporal) o porque otro compañero alcance su propósito y te deje sin el puesto.

Parece evidente, que es mucho más inteligente ponerse metas personales altruistas, que no suponga que la consecución de tu objetivo sea la destrucción de la meta de otra persona.

No quiero decir que no se deban tener objetivos personales con cierta ambición, aunque conlleve competir con tus compañeros, sólo digo que cuando personalmente decidí no marcarme metas que supusieran competir con los demás, he comenzado a ser mucho más feliz y creo que es un buen consejo que tu hicieras lo mismo, pero todo tiene una edad, y es difícil que a ciertas edades se comprenda este consejo.

Espero que estas líneas, te hayan servido de ayuda. Con esa intención fueron escritas

Procura ser feliz, procura que los que te rodean sean felices, procura ayudarles a ser felices, y la felicidad vendrá, sin duda.



3 comentarios :

  1. . Estupenda filosofía de vida aunque difícil de conseguir. Te agradezco enormemente este blog. Tengo mucho que reflexionar y meditar.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu visión de cómo ser feliz. Sin duda tienes razón en muchas de las cosas que dices y deberíamos dedicar más tiempo y atención a aquellas pequeñas y no tan pequeñas cosas que nos hacen sentir felices. Sin embargo aveces es complicado incluso pararse un momento a pensar en ello.

    ResponderEliminar
  3. No es tan difícil de conseguir, Patricia. Pruébalo y verás cómo es más fácil de lo que parece.
    Gracias por tu comentario

    ResponderEliminar

Expresa libremente tu opinión. Te lo agradeceré