Caminando a la felicidad

El Sentido de la Vida






Qué difícil es escribir este apartado. Imagínate que lo tuvieras que escribir tú, ¿qué dírias?


Es curioso que el hombre sea un animal racional que todo lo procesa, todo lo analiza y no para de darle vueltas a la cabeza hasta que comprende cualquier cosa que ocurre delante de su nariz, y sin embargo, no sabe para qué existe y es capaz de vivir con ese interrogante.

Qué increíble, no sabemos para qué vivimos, pero como tenemos que vivir, en vez de amargarnos la vida pensando en porqué no lo sabemos, preferimos tirar para adelante y vivir sin volver a hacernos a nosotros mismos esa pregunta.

No sé si a tí te ha ocurrido, a mí si. Un día de mi adolescencia me pregunté para qué estoy aquí, para qué he venido al mundo, cuál es el sentido de mi existencia. Y no hallé la respuesta. Así que me dije, Ángel, no te hagas más esa pregunta. Trata de ser feliz y no te amargues por no tener respuesta.

Y así hice. He vivido los últimos 25 años sin volver a hacerme la pregunta.

Pero en los últimos 2 años, desde que descubrí el Reiki y tuve experiencias maravillosas de difícil explicación, he leído mucho sobre diferentes religiones, espiritualidad y culturas y he hallado respuestas que me convencen.

He de decir que el mayor aporte ha venido de libros que he leído sobre budismo y del libro de Las Leyes Espirituales de Vicent Guillem

He comprobado que las religiones terminan convergiendo en un mensaje, vive esta vida con Amor Incondicional, ayudando a los demás, para que en el caso del cristianismo conseguir llegar al Cielo tras el Juicio Final y para ascender al Reino Samsara de los Dioses en el caso del budismo. 

La diferencia es que en el cristianismo sólo tenemos una vida y tres destinos (Cielo, Purgatorio e Infierno) y ahora sólo dos (pues el Purgatorio ha desaparecido), mientras que en el budismo hay muchísimas vidas y seis destinos, seis Reinos (el de los devas o dioses, el asura de los semidioses, el humano, el animal, el de los pretas o espíritus hambrientos y el de nakara equivalente al Infierno cristiano).

En mi opinión, los humanos que nos hemos criado educados en la religión cristiana, tenemos más difícil hallar la respuesta a cuál es el sentido de la vida. Por una sencilla razón, nos han educado para no creer en la reencarnación. Y claro es muy difícil entender qué sentido tiene nuestra existencia, si la grandísima mayoría de los humanos no conseguimos hacer nada relevante que cambie el curso de la humanidad.

Evidentemente, siempre han existido genios, personas con una visión y una intuición muy por encima del resto de sus contemporáneos, que han conseguido que la vida mejore y tengamos grandes logros y avances en medicina, tecnología, etc., pero eso justificaría el sentido de la vida de muy pocos seres humanos a lo largo de la historia.

El problema viene de que pensamos en cuál es el sentido de nuestra vida, pensando que sólo tenemos una y pensando que nuestro cuerpo físico es lo realmente importante, y que cuando se apague y muramos ya no hay nada, o si lo hay, será eterno y ya no podremos hacer nada, mas que aceptar el destino que se imponga en el Juicio Final

Por tanto, si sólo tenemos una vida y no somos genios, no aportamos mucho a la Humanidad en el corto espacio de tiempo en el que vivimos, y el único sentido que podemos dar a la vida quedaría en acompañar a un escaso número de genios que parece que sí tiene sentido su existencia para mejorar la vida de generaciones futuras.

Ahora bien, si en vez de pensar que lo importante es nuestro cuerpo físico y nuestra existencia terrenal, pensamos que lo realmente importante es nuestro alma y que nuestra existencia en la Tierra (o puede que en otros planetas) no son más que oportunidades que dan a nuestro alma para demostrar que evoluciona de una vida a otra, mejorando sus cualidades, practicando el Amor Incondicional, quizá entendamos para qué estamos aquí.

El Creador, como dicen los cristianos, La fuente,  El Tao, ha creado millones de almas sin ningún 
condicionante. Les ha otorgado a todas ellas la capacidad del Libre Albedrío, por la que el alma puede elegir libremente cómo actuar, de una forma egoísta pensando en su bienestar o de una forma basada en el Amor Incondicional (que no el amor de pareja) pensando en el bienestar de todos los que le rodean.

Como no puede ser de otra manera, las tentaciones son muy grandes y mientras que el alma no evoluciona, las almas eligen actuar de forma egoísta y van generando karma, deudas que deberán ser resueltas en el futuro (en la vida actual o en vidas futuras) y es por ello que el mundo es tan egoísta. 

Pero poco a poco, las almas evolucionan, convirtiéndose en almas más generosas y cada vez más son más altruistas y emplean parte de su existencia en ayudar al prójimo.

Al igual que tecnológicamente hemos evolucionado una barbaridad en dos siglos (imagínate que tuvieras que convencer a alguien del siglo XVIII o inicios del XIX que existen todos los avances tecnológicos que actualmente disfutas), también se ha avanzado espiritualmente.

Sí, aunque no lo creas, aunque el mundo sea cada vez menos religioso, se separe más de las religiones que no avanzan a la velocidad que lo hace la sociedad, y en especial la sociedad tecnológica, si que la gente avanza en el amor al prójimo, y aparecen miles de ONGs en la que miles y miles de personas (almas) dedican parte de su tiempo o todo su tiempo a ayudar desinteresadamente a miles y miles de personas que las necesitan.

Este logro, es aún mayor, si tenemos en cuenta que la sociedad en la que vivimos es cada vez más egoísta, y las formas de gobierno de nuestras sociedades han amplificado las diferencias entre los que viven bien y los que mal viven, y por ello se hace cada vez más difícil optar por ayudar a los demás en detrimento de optar por una carrera profesional que premia con un bienestar personal basado en pasar por encima del resto de tus compañeros.

Si no paras a pensar, evidentemente la opción más fácil y la más elegida por los seres humanos es la de progresar individualmente y trabajamos en auto-convencernos de que somos los ganadores y los demás los perdedores porque la vida es así, es dura, y sólo el que trabaja dura triunfa, y nosotros no tenemos culpa alguna de ser unos triunfadores. 

Pero si algún día paras la mente, lo que se consigue meditando durante un largo periodo de tiempo, llegarás a conocerte interiormente, serás capaz de apartar el Ego que oculta tu alma y verás que en realidad eres otra cosa. 

A partir de ese día, comprobarás que cuando realmente te sientes feliz contigo mismo, cuando mejor te sientes, es cuando ayudas a los demás y no cuando consigues otro logro personal.

Así, el sentido de la vida, es dar una oportunidad a tu alma de mejorar sus cualidades hasta que llegue un momento en el que no sea necesario que se reencarne más veces, y su misión sea ayudar a otras almas a mejorar siendo su guía espiritual.

El sentido de la vida es poder demostrar nuestro Amor Incondicional, y la vida nos presenta oportunidades en la que demostremos que somos capaces de perdonar a nuestros enemigos, ayudar a los que nos necesitan, etc.











2 comentarios :

  1. Real, certero, hermoso! Resuena en mi como una profunda verdad!! Gracias!! Adelante!!!

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    Respuestas
    1. Gracias a tí, Silvia.
      Es muy reconfortante recibir comentarios de vuestra parte.
      Gratifica el saber que hay gente que lee este blog y aún más saber que les gusta o les ayuda y que opinan igual.
      Aunque también sean bienvenidas las críticas, en el caso de que algún lector las tenga, pues me ayudarán a reflexionar y mejorar el contenido de mis textos
      Gracias. Namasté

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