Mi experiencia con la meditación

Es difícil explicar las sensaciones que se tienen cuando llegas a un nivel de meditación en el que puedes "apartarte" del mundo.

Como ya os he explicado, cuando hice el curso del primer nivel de Reiki, sentí algo que para mí fue incomprensible (por favor, lee el apartado mi experiencia con el Reiki): se me levantaron los brazos solos y empezaron a moverse de una forma lenta y armoniosa.

Desde ese momento, me puse como objetivos personales, el entender que era eso que había sentido, y el dar a conocer mi experiencia con el Reiki.

Para entender qué me había pasado, leí muchos libros budistas, libros de Qi Gong, libros de Reiki y libros que hablan de espiritualidad y las leyes no físicas. También me he nutrido de muchos contenidos publicados en internet.

Cada vez que leía algo ya sea acerca de Qi Gong, Reiki o Meditación, me enamoraba lo que leía, me parecía que si fuera cierto lo que en esos libros se decía, era maravilloso conseguir vivir esas experiencias. Y dado que yo sentí una experiencia inexplicable, me dije, todo esto es cierto, sólo hay que trabajarlo.
Y además de los ejercicios de auto-sanación que hay que hacer durante los 21 dias siguientes a un curso de Reiki, comencé a realizar meditaciones.

Al principio fue muy difícil. Era imposible relajarse, y cuando conseguía relajarme físicamente, la mente parecía ir más rápido que normalmente.

Por ello, quiero que cuando decidas conocer los beneficios de la meditación, tengas en cuenta que se necesita tiempo, que no es sencillo, y que es necesario tener constancia. Hazme caso y grábate este mensaje: "Poco a poco, lo conseguiré. Hoy estoy más cerca que ayer".

Más adelante, fui consiguiendo "comenzar a dominar" las técnicas de la meditación" y comencé a relajarme físicamente y mentalmente. Conseguí que en uno o dos minutos se rebajara el ritmo cardíaco y la velocidad de la respiración, pasando del stress diario a un ritmo tan lento que prácticamente parece que se para el corazón y apenas se mueven los pulmones.

También se consigue frenar la mente con la práctica de la meditación. Al principio, mi experiencia fue que la mente no se para cuando te relajas físicamente, más bien al contrario, parece que va más rápido porque prestas atención y nunca te imaginarías lo rápida que puede ser la mente para generar pensamientos.

Uno de los trucos de la meditación (además de la postura, el elegir el sitio y momento adecuados y controlar la respiración) consiste en estar pendientes de cuándo la mente genera un pensamiento, cuándo nos propone algo en qué pensar, cuándo nos propone algo para generar una historia, una batalla en tu cabeza. Y cuándo eso ocurra desechar esa propuesta.

Cuando la mente genera un pensamiento, que seguro que será muy sugestivo ya sea positivo o negativo como algún problema en el trabajo, hay que darse cuenta de que la mente quiere trabajar y hay que imaginar ese pensamiento materializado delante de nuestra frente, ver que es un pensamiento, y visualmente echarlo hacia la derecha de nuestra frente y decir "ahora no es el momento", desechamos ese pensamiento y volvemos a centrarnos en observar nuestra respiración. En el apartado de cómo meditar te explico cómo observar nuestra respiración y los tipos de respiración adecuados para meditar.

En estos momentos, he conseguido lo que yo llamo "mi buen nivel de meditación". Porque estoy seguro de que en esto de la meditación nunca hay límites, cuanto más practicas más consigues.

Y con mi nivel de meditación, te cuento que mis experiencias son maravillosas:

• he conseguido sentir mi alma, visualizarla, ver que eso soy yo y no soy lo que represento en este mundo.
• he conseguido hacer viajes astrales, en los que mi mente se separa de mi cuerpo y viaja a un lugar en el que se siente una paz indescriptible
• he conseguido viajar al pasado, revivir momentos difíciles de mi vida, pedir perdón a las personas a las que hice daño, perdonar a las que me lo hicieron y ahora siento que tengo menos carga emocional en mi vida diaria.

Aparte de sentir una relajación, una recarga energética y una alegría y felicidad toda vez que practico la meditación.

Si la gente conociera realmente los beneficios de la meditación (que no se confunda con ejercicios guiados de relajación, que son muy positivos pero no llegan al grado de beneficio espiritual de una meditación), todo el mundo dedicaría una parte de su día a la Meditación. Estoy seguro

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