Caminando a la felicidad

Mi experiencia con Qi Gong




Conocí el Qi Gong a través de internet. Como os he comentado, cuando recibí la sintonización del primer nivel de Reiki (Shoden), sentí algo espectacular, una energía que circulaba por mi cuerpo y que nunca había sentido, de repente se hizo presente y noté como esa energía aparecía debajo de mis manos.

Tras esa experiencia, me propuse entender qué había sentido, qué era eso que me había empujado las manos durante más de media hora. Me propuese entender que era el Qi, Ki, Chi o Prana.

Navegando por internet, buscara por donde buscara llegaba al Qi Gong. Había maestros Reiki, como Victor Fernández Casanova, que además son Maestros de Qi Gong o mejor dicho, son Sifu y en sus web hablan tanto de Reiki como de Chi Kung y Tai Chi Chuang. En youtube cuando buscas la palabra Qi  aparecen cientos de vídeos de Qi Gong,  Vamos, que quisiera o no quisiera, tenía que conocer el Qi Gong o Chi Kung.

Antes de ponerme a practicar Qi Gong, decidí comprarme algunos libros e ilustrarme.

Al leer el libro El Chi Kung de la Sabiduría de Mantak Chia, me quedé sorprendido de conocer que se han hecho estudios en Suiza acerca de la variación de energía emitida por las distintas partes del cuerpo del Sifu Mantak Chia, comprobando que el Maestro podía dirigir su energía interna a donde quisiera.

Tras leer ese libro, quise conocer la experiencia del Chi Kung y realicé un ejercicio llamado Abrazando el Árbol, que vi descrito tanto en un libro de reiki de José María Jimenez Solana y en un vídeo youtube de Jorge Beltrán.

Y la experiencia fue maravillosa. Entendí que el Qi Gong consiste en meditar realizando posturas energéticas.

Una vez que realizamos los movimientos para llegar a la postura, hay que cerrar los ojos y visualizar la transmisión de energía entre los brazos y sentir una bola de energía entre nuestro pecho y nuestros brazos.

Y el caso es que tras unos minutos de intentarlo, lo conseguí, vi y sentí una energía que primeramente conectaba las palmas de mis manos (que estaban separadas unos centímetros) y luego sentí energía en el hueco entre mi cuerpo y mis brazos, que se suponen que abrazan un árbol

Te recomiendo que veas este vídeo: Abrazando el Árbol (por Jorge Beltrán)

Después leí el libro El arte del Chi Kung del Sifu Wong Kiew Kit, y en él se describían una serie de ejercicios muy sencillos y decidí probar a realizarlos por mí mismo.

Comencé realizando los ejercicios llamados, Levantando el Cielo y Sujetando la Luna, los cuales puedes conocer conectándote a los enlaces web que he incluido en la sección "Enlaces de interés sobre Qi Gong" en este blog.

Cuando los realicé, quedé encantado, me pareció sorprendente cómo con dos ejercicios tan básicos (casi diría tan tontos) se consigue notar que nos va a sentar muy bien practicarlo a diario.

El caso es que, se consigue una sobre-oxigenación del cuerpo de una manera muy sencilla, a la vez que se estiran músculos de la espalda y piernas, que consiguen rebajar su tensión y permitirnos estar más ágiles de una forma muy sencilla.

 Al igual que en yoga, se trata de expandir el músculo y relajarlo, al contra del ejercicio realizado en gimnasios, en los que se busca realizar el músculo forzándolo y estresándolo.

Después practiqué un ejercicio de visualización que describe Sifu Wong Kiew Kit en su libro, y aluciné. Fué maravilloso. Primero ví como era bañado por la Energía Universal y luego me ví unido al resto del Universo.

Es una experiencia muy bonita, y merece la pena conocerla. Os animo a conocerla. Os animo a compraros el libro de Sifu Wong Kiew Kit (ver datos editoriales en la sección "Bibliografía sobre Qi Gong"), y leerlo pero de una forma especial: practicad las posturas según las vayais leyendo. Cuando acabeis un capítulo, practicad las posturas descritas en él, antes de leer el siguiente capítulo. Normalmente si lo lees el libro entero, terminas por no practicar ninguna postura. No sé porqué, pero los humanos somos así.....

En ese libro hay un capítulo en el que describían un ejercicio llamado la órbita macrocosmica y que recomiendan no realizar sin la supervisión de un maestro.

Estuve un tiempo reprimiéndome, pero al final, no pude con la presión e hice ese ejercicio sin la supervisión de Sifu alguno, bajo mi responsabilidad.

Y lo que experimenté fue alucinante, mediante la visualización del Qi, comprobé que puedo dirigir el Qi por el interior de mi cuerpo a mi voluntad, y tras unos minutos mi cuerpo realiza movimientos involuntarios: los brazos se levantan en forma de arco, como buscando realizar la postura de Abrazando un Arbol, la columna vertebral realiza giros como si describiéramos un cono en el que la cabeza dibuja un circulo y el vértice del cono es nuestra cintura.

Tras realizar este ejercicio, el cuerpo se recarga de energía y se obtiene una gran paz, como si hubiéramos practicado Reiki


Sigo, como no puede ser de otra manera, practicando Qi Gong, pues consigo recargarme energéticamente en muy poco tiempo y puedo practicar la Meditación al mismo tiempo.

Os lo recomiendo, encarecidamente, que lo probéis, que os apuntéis a practicar Chi Kung con un Sifu o que al menos probéis ha realizar ejercicios tan sencillos como Levantando el Cielo, Sujetando la Luna, Abrazando un Arbol por tu cuenta, observando cómo se hace en los vídeos de youtube

Ahora bien, si os apuntáis a practicar Chi Kung o Qi Gong, por favor, buscad un maestro que no sólo os enseñe ejercicios físicos. Recordad que el Qi Gong no sólo es una gimnasia ligera. Buscad un maestro que os enseñe a meditar mientras que realizais Qi Gong, tanto las posturas dinámicas, como las estáticas.

Espero que os animéis a probarlo, es maravilloso. Sólo tienes que probar a sustituir tu gimnasio convencional por Chi Kung, durante uno o dos meses. Y tras la prueba, tú decides. Seguro que te quedas con el Chi Kung







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